Medellín de Bravo,Ver.- Será este lunes a las 9 de la mañana cuando un grupo interdisciplinario de Semarnat, Profepa, Procuraduría del Medio Ambiente, ayuntamiento y ambientalistas, inspeccionen la 120 hectáreas del manglar Arroyo Moreno, La palma y Playa de vacas, para determinar el grado de devastación que ha provocado la compañía DIGSA para construir un desarrollo residencial.
Así lo informaron los ambientalistas Rafael Cruz Hernández y Marcos Márquez, quienes junto con los vecinos de las comunidades aledañas se han dado a la tarea de defender al manglar de la devastación que están haciendo los desarrolladores de vivienda.
Rafael Cruz Hernández explicó que siguiendo con los medios de impugnación entregaron documentación comprobatoria con fotografías y peritajes a la síndica municipal María Concepción Cruz Santos para pedirle que parara las actividades de DIGSA, propiedad de Mauricio Barragán.
La devastación que están haciendo incluye el derribe de árboles palmeras y relleno de la zona húmeda, lo que ha causado afectaciones a los ecosistemas de la zona de Medellín, Boca del Río, Veracruz y Alvarado por la zona de la Riviera.
Para ocultar el impacto de los movimientos de maquinaria y camiones de volteo, los constructores cambiaron la posición de las palmeras de orilla de carretera para impedir la visibilidad hacia la zona de devastación.
Rafael Cruz Hernández amplió que de manera inusual a través del funcionario de Semarnat Héctor Antonio Coutiño Victoria, el constructor recibió de manera insólita una concesión de 50 años para el usufructo de esas zonas naturales protegidas, jugando lo común es de 10 años.
“En los limites que devastaron dejaron 18 metros cuadrados de manglar, cuando la zona marca 50 metros cuadrados -afirmó Rafael Cruz-, pero resulta que el mangle abarca 140 metros y està la vista de la cerca que ellos pusieron; pero en su visita de inspección semarnat dice que no hay ecocidio, porque no se pueden echar para atrás en la irregular autorización por 50 años que ellos hicieron”.
Y continuó que “Con ellos se violenta la ley, porque existe un decreto de 1999 signado por el gobernador Miguel Alemán Velasco que declaró zona natural protegida, el manglar de Arroyo Moreno.
El desarrollo residencial en toda la zona conurbada Veracruz, Boca del Río, Medellín y Alvarado en la zona de Riviera, ha acabado con los humedales que dan oxigenación y vida silvestre en esos ecosistemas.
Residentes de la zona están integrando un expediente para pedir una investigación federal y estatal para determinar el, grado de corrupción que permitió darle a la compañía DIGSA y su propietario Mauricio Barragán una concesión por 50 años para el usufructo de la zona de manglares, lo que ha derivado en la devastación de la zona natural protegida.